Sería muy interesante hacernos una idea sobre el futuro que se nos aproxima. En cierto modo las tecnologías marcan nuestro ritmo de vida y con ella nos acercamos unos a otros más que nunca, reduciendo la percepción de distancias, pero ¿realmente estamos más cerca los unos de los otros? o ¿estamos teniendo una sensación de falsa sociabilización?
En los últimos años, los huertos urbanos se han convertido en una opción más que beneficiosa en todos los sentidos, se han convertido en una auténtica revolución en las principales capitales alrededor del mundo. Las razones que han motivado esta revolución son muy variadas, aunque en cierto modo el principal motivo es el cuidado y respeto por el medio ambiente. La autoeficiencia es sinónimo de cuidado y conciencia. Conocer el origen de nuestras verduras, cómo se desarrolla o dejarnos aconsejar, nos provoca una sensación de seguridad y compromiso con el entorno, además de mejorar las relaciones sociales de aquellos que lo practican.
Estas iniciativas están contribuyendo de manera positiva a la sociedad, concretamente a las comunidades de vecinos que participan y lo apoyan. A continuación, os dejamos con un listado de beneficios que nos aportarán tener un huerto urbano, tanto para compartir en comunidades como en familia:
- Promueven un mejor ambiente social en la comunidad, ya que permiten la interacción entre vecinos y que se conozcan mejor entre sí. Por ello podemos decir que incentiva una identidad común entre los partícipes.
- Contribuyen a la conservación de formas de conocimiento de técnicas hortícolas populares mediante el encuentro intergeneracional, permitiendo la integración de grupos de edad avanzada quienes encuentran en los huertos una actividad diaria y un quehacer constante.
- Recupera y facilita el contacto de la ciudadanía con el huerto, especialmente con aquellas generaciones más jóvenes, ya que no únicamente se benefician desde una perspectiva cultural, sino también del acercamiento a la ecología y respeto hacia el medio ambiente, generando conciencia colectiva y cohesión social.
- Beneficios físicos y psicológicos, a través de las actividades físicas que conlleva la manutención del huerto.
- Facilita el acceso a alimentos frescos y de calidad, favoreciendo una mejora de la calidad de vida y de la salud.
- Ayuda a polinizadores: abejas o mariposas son algunos de los polinizadores que se benefician de nuestro huerto urbano.
- Reutilización de los desechos orgánicos que los utilizaremos para fabricar compost casero, reduciendo así los desechos orgánicos en nuestra comunidad.
Como observamos, los huertos contribuyen a la recuperación y desarrollo, tanto de las personas como del medio ambiente, por ello es tan importante su inclusión en nuestra sociedad. Nos aportan grandes beneficios que en muchas ocasiones desconocemos. En Granada ya estamos promoviendo esta gran idea y son muchos los que ya disfrutan de una mayor calidad de vida gracias a los huertos urbanos, así que, ponte manos a la obra y ¡únete a la revolución de los huertos urbanos!
