El secado de hierbas aromáticas es un proceso muy fácil y sencillo que se puede realizar para cualquier tipo de hierba que hayamos decidido cultivar. El mes de septiembre es ideal para plantar y recolectar nuestras hierbas antes de la llegada del frío.
El proceso de secado es un proceso natural que requiere de un lugar seco y ventilado. Existen varios procesos para realizar el secado debiendo tener en cuenta que un exceso de calor o de luz puede provocar que no se realice correctamente y se reduzcan las propiedades y el aroma de las hierbas.
A continuación, os vamos a mostrar 3 procesos para que podáis secar vuestras hierbas correctamente, sin perder propiedades ni aromas.
Método tradicional
En primer lugar, debemos seleccionar la cantidad de hierbas/ramas que queremos secar, por ejemplo, albahaca u orégano. Una vez seleccionadas debemos juntar todas las ramas de cada especie y atarlas con un hilo en la parte dónde hayamos realizado el corte. Es obligatorio dejar un excedente del hilo para poder colgarla.
En segundo lugar, colgamos las ramas con el hilo excedente en un lugar seco y oscuro, durante aproximadamente 15 o 20 días.
¿Qué hacemos una vez transcurrido este periodo? Las hojas ya deben estar secas por lo que frotaremos con las manos las ramas para extraer las hojas, dejando la rama limpia. Una vez extraídas las ramas las guardaremos en un tarro de cristal para una mayor duración de las mismas.
Al microondas u horno
Si queremos un proceso más rápido y obtener resultados instantáneos, existe un sistema adecuado para ello. Usaremos nuestro horno o microondas, siguiendo el proceso de cortado anterior, colocaremos las hojas troceadas en un plato dejando libre la zona central, para que no se nos deforme, colocaremos un vaso en dicha zona central.
Pondremos el microondas a máxima potencia durante alrededor de 6 minutos. Además, cada minuto debemos para el microondas y remover las hierbas, para airearlas y separarlas, es decir, para conseguir un porcentaje secado similar en todas ellas.
Cuando notemos que las hierbas estén secas, las sacamos del microondas y las colocaremos en un plato sin tapar durante dos horas. Cuidado con elegir un lugar aireado, saldrán volando y ¡nos quedaremos sin hierbas! Una vez terminado el proceso, las colocaremos en un tarro de cristal y listo para consumidor en cualquier momento.
En el caso de no tener microondas, también podemos secarlas en el horno. Para ello vamos a colocar las hierbas sobre papel de horno y las introduciremos en el mismo a mínima temperatura durante un tiempo de aproximadamente 20 minutos.
A la sartén
Es un método sencillo pero que requiere de cierta habilidad y experiencia. Únicamente tendremos que depositar en una sartén las hierbas que hayamos seleccionado y a fuego bajo iremos removiendo las hierbas. ¿Durante cuanto tiempo? Lo calcularemos a ojo, cuando las hierbas se desmoronen fácilmente estarán listas para retirarlas, pero ¡cuidado con no quemarlas!, un exceso de calor puede dañarlas y dejarnos sin hierbas.
Como observáis, existen varios métodos de secar nuestras hierbas, algunos más naturales que otros, pero cuya finalidad es la misma. Os aconsejamos utilizar el secado natural, el de toda la vida, intentado evitar el uso del horno o microondas. En cualquier caso, todo es cuestión de probar y queda en vuestra mano el poner en marcha uno u otro método. Así que ya sabes, ponte manos a la obra y ¡únete a la revolución de los huertos urbanos!
